El sector financiero español se prepara para afrontar un año difícil. El aumento del paro y la pérdida de confianza de los consumidores españoles han dado un 'tijeretazo' a su cartera de préstamos al consumo, que han registrado su primer descenso desde hace 16 años. La caída en picado del 30% de los créditos personales ha sido el principal motivo del descenso de estos préstamos lo que complica aún más la situación para las entidades bancarias, ya tocadas por un proceso de ralentización mundial. A esto se suma un incremento de la tasa de morosidad que creció un 20%, cerrando 2007 en el 3'14% Las restricciones de crédito que han provocado un fuerte frenazo del sector inmobiliario han traspasado el sector de las hipotecas para impactar de lleno en el conjunto del mercado de los préstamos.
Por primera vez desde 1992 el volumen de inversión nueva de las operaciones de crédito al consumo (personales, de automoción y de bienes duraderos) cae en nuestro país, según la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Créditos (Asnef-Equifax).
Lo que más ha arrastrado a la baja a esta tasa son los créditos personales, que se han desplomado más de un 30%. En el caso de la automoción la caída ha sido de entre el 6% y el 10% para la financiación en el sector de automoción mientras que los créditos sobre bienes duraderos registraron una variación de entre un 1% y un -1%.