La propuesta de un compromisario del PP por Madrid para que sean los militantes los que elijan en primarias en 2012 a su candidato a la presidencia del Gobierno abrió ayer un nuevo debate en el partido, que vería así aplazado un enfrentamiento directo entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre.
La presidenta de la Comunidad de Madrid insistió en que no presentará una candidatura alternativa a la de Rajoy en el XVI Congreso para presidir el PP, pero ha avanzado que estudiará «con mucho cariño» la enmienda del militante popular.
Mientras Aguirre reiteraba que no liderará una candidatura y garantizaba que no había ningún «pacto de silencio» con Rajoy, fuentes de su entorno reveló ayer que, a la vista de los compromisarios elegidos por las asambleas provinciales del partido, la presidenta madrileña podría conseguir sin problemas los avales necesarios para hacerlo (600 firmas, el 20 por ciento del total).
Por su parte, fuentes del entorno de Rajoy señalaron que, aunque el voto de los compromisarios es secreto, vistos los apoyos públicos que ha recibido su candidatura hasta el momento se prevé que reciba un respaldo «abrumador» en el Congreso de Valencia.
Rajoy eludió hablar en concreto sobre esta cuestión y, tras participar en la tradicional lectura continuada de «El Quijote», aseguró que su voluntad es «integrar a todo el mundo» en el partido. «Vamos a intentar hacer las cosas con el mayor sentido posible, de la mejor manera, atendiendo a aquella gente que ha confiado en nosotros» ante el Congreso de Valencia, afirmó.