El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció ayer que la economía registra una fuerte desaceleración al apuntar que el crecimiento interanual del primer trimestre ha sido «bastante inferior» al del período precedente, el cuarto trimestre de 2007, donde fue del 3'5 por ciento.
Durante su intervención en la segunda jornada del XV Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y ABC, Solbes añadió que el avance del Producto Interior Bruto (PIB) «bajará claramente» del 3'5%, aunque también adelantó que la recuperación de la economía española comenzará en el segundo semestre de 2009.
En cuanto a las previsiones de crecimiento para España hechas por el Fondo Monetario Internacional, Solbes coincidió con las afirmaciones del martes del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, al señalar que están «desviadas hacia la baja». El FMI prevé un crecimiento para la economía española del 1'8% para este año y del 1'7% para 2009.
Solbes también señaló que el superávit fiscal y el saldo positivo en las cuentas públicas logrado hasta ahora sirven de «colchón», lo que, en su opinión, da un «mayor margen de maniobra» para responder al menor dinamismo económico.
Respecto al sistema financiero español, Solbes insistió en su «robustez», al tiempo que subrayó la labor del Banco de España al anticiparse a los efectos de la crisis financiera y cuya labor en los últimos años «sirve de ejemplo de buen hacer». En el mismo encuentro, importantes representantes del sector bancario coincidieron en destacar la sólida liquidez de las entidades españolas y su capacidad para afrontar la crisis, incluso con el esperado aumento de la morosidad, que en ningún caso consideran inasumible.
Así, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, destacó que las entidades españolas tienen una «nueva oportunidad» en 2008 ante la actual crisis financiera mundial por dos razones: «porque tenemos detectados los problemas y porque los demás tienen más».
Sobre el contexto económico español, Martín destacó que el cambio intenso de fase cíclica y la crisis financiera global son dos circunstancias «serias», que, sin embargo, con el inicio de una nueva legislatura y con una oposición renovada, se podrán afrontar «de cara».