El Grupo Popular que dirige Soraya Sáenz de Santamaría está ultimando el equipo parlamentario que seguirá de cerca la labor de cada uno de los nuevos ministros de José Luis Rodríguez Zapatero en esta novena legislatura. La misión de estos portavoces parlamentarios será la de un «gobierno en la sombra», ejerciendo una oposición con alternativas, informaron ayer fuentes 'populares'.
Una vez hechos públicos los miembros del gabinete socialista que se sentarán en el banco azul y las distintas carteras ministeriales, la dirección del Grupo Popular está encajando las piezas para dar juego a sus 154 diputados.
La portavocía de la Comisión de Economía recaerá en el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, que ya ha confesado públicamente que acoge con «ilusión» volver a desempeñar un cargo que asumió hace quince años.
La seguridad ciudadana y la Justicia también ocuparán un lugar destacado en esta legislatura, según avanzó el propio Rajoy en su discurso de investidura. Ignacio Cosidó se hará cargo de la portavocía de Interior, aseguraron fuentes parlamentarias, mientras que se espera que el secretario de Libertades Públicas, Ignacio Astarloa, vuelva a repetir con la de Justicia.
Entre las filas socialistas, el secretario general del PSOE, José Blanco, contestó ayer a las declaraciones de Rajoy tras conocer el nuevo Ejecutivo, al que calificaba de «continuista», señalando que él es «la persona menos indicada para hablar de continuismo» después de «haber perdido dos elecciones generales y no permitir la renovación de su partido».