Varios miles de funcionarios de la Administración de Justicia no transferida, que desde el pasado 4 de febrero mantienen una huelga indefinida, se manifestaron ayer en Madrid para reclamar mejoras salariales equiparables a sus compañeros de las CCAA con competencias en esta materia.
Desde que comenzaron la huelga, los trabajadores de Justicia se han manifestado en tres ocasiones, la de ayer fue secundada, según la Policía Nacional, por 5.200 personas, mientras que los organizadores -los sindicatos UGT, CSI-CSIF, UGT y STAJ- cifran el número de asistentes en 8.600.
La marcha comenzó a las 12.00 horas después de que el viernes finalizara sin acuerdo la reunión entre el Ministerio de Justicia y los sindicatos convocantes, porque según la Administración los representantes sindicales exigieron recuperar el trabajo acumulado dentro de la jornada laboral normal y cobrarlo como horas extras.
Justicia ha convocado la mesa de negociación para mañana a las 16.30 horas para tratar de llegar a una solución que acabe con la huelga.
En este sentido, el secretario general de CCOO, José María Fidalgo, quien encabezó la manifestación, que comenzó frente al Ministerio de Justicia hasta la sede del Ministerio de Economía en la calle de Alcalá, aseguró que si el conflicto no se soluciona mañana, será «responsabilidad del Gobierno».
A juicio del sindicalista, la huelga indefinida debería haberse solucionado ya «porque comenzó hace más de 50 días y los trabajadores están reclamando cosas que son pequeñas en términos económicos y que pueden reforzar la administración en un sector que es muy deficiente». Los representantes de los sindicatos discrepan con Justicia sobre por qué concluyó al negociación el viernes.
El representante de CC.OO., Javier Hernández, ha afirmado que la reunión no se interrumpió sino que los representantes de Justicia «se levantaron unilateralmente de la mesa de negociación». «Todo lo que dice Justicia es mentira. No hay horas extras sino claves de actuación pagados como complemento de productividad», ha asegurado Hernández, quien al igual que los demás representantes sindicales ha solicitado la figura de un mediador en el conflicto.
El responsable de UGT, Joaquín Vela, ha dicho que los trabajadores «no van a admitir que se hagan jornadas laborables interminables», pero que son flexibles en la negociación.
A la protesta acudieron los trabajadores de las siete comunidades autónomas (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, La Rioja, Balears y Asturias), de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y de los órganos centrales con sede en Madrid a los que afecta la huelga. A ellos se han unido, «en solidaridad», funcionarios de la Administración de Justicia de las Comunidades con la competencias trasferidas en esta materia.
Los manifestantes pidieron la dimisión del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y cantaron consignas como: «es de justicia que nos paguen la subida», «Solbes, escucha rompe la hucha», «Solbes y Bermejo se esconden conejos».