El Gobierno está ultimando las fechas en las que se celebrará en el Congreso de los Diputados la sesión de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como jefe del Ejecutivo, para lo que baraja los días 7 y 8 de abril, así como la convocatoria de la sesión solemne de apertura de la legislatura.
La única fecha fijada para los diversos trámites parlamentarios que han de celebrarse como consecuencia de las últimas elecciones generales es la del 1 de abril, jornada en la que se constituirán el Congreso y el Senado de la IX legislatura.
Esa fecha, de acuerdo con lo regulado por la Constitución, ya formaba parte del decreto de convocatoria de las elecciones del 9 de marzo y que fue publicado, como es preceptivo, en el Boletín Oficial del Estado.
Hasta el primer día de abril se sucederán los contactos entre los representantes de los partidos para llegar a posibles acuerdos ante la elección del presidente y del resto de miembros de las Mesas del Congreso y del Senado.
De igual forma, se sondeará cuál será la posición que adoptarán los diputados de cada grupo parlamentario a la hora de la investidura de Zapatero.
Con ese objetivo citará también el Rey en el Palacio de la Zarzuela a los representantes de los partidos políticos con representación parlamentaria.
La habitual ronda de consultas, que duraría dos o tres días y que comenzaría por los representantes de las formaciones con menor número de escaños, es previsible que se celebre en la primera semana de abril e inmediatamente después de la constitución de las Cortes.
Eso permitiría que se cumplieran las previsiones del Gobierno para la investidura de Zapatero, ya que baraja para ello las fechas del 7 y 8 de abril (aunque cabe la posibilidad de que pueda ser alguna jornada más tarde) y confía en que el jefe del Ejecutivo logre la confianza mayoritaria de la Cámara en la primera votación. Si el 8 de abril Zapatero fuera investido, al día siguiente prometería su cargo y haría público el nombre de sus ministros, quienes, a su vez, asumirían sus carteras el 10 de abril.
Sólo quedaría entonces la sesión solemne de apertura de la legislatura, presidida por los Reyes y los príncipes de Asturias, para que comenzase la actividad parlamentaria.
Esa sesión, según el Reglamento del Congreso, ha de celebrarse en los quince días siguientes a la sesión constitutiva, por lo que la fecha límite sería el miércoles 16 de abril. Sin embargo, en varias ocasiones se ha superado ese plazo previo acuerdo del Gobierno con los grupos parlamentarios.