La plataforma Aturem la Guerra reunió ayer a unas 1.000 personas para denunciar que la situación en Oriente Próximo está peor que hace cinco años, cuando Irak fue invadido. Los convocados iniciaron una marcha en el centro de Barcelona bajo el lema «Ahora, al igual que hace cinco años, no a la guerra», con la que conmemoran el quinto aniversario de las manifestaciones contra la invasión de Irak que surgieron en todo el mundo.
Después de un lustro de una invasión que teóricamente se llevó a cabo para garantizar la seguridad mundial frente a la amenaza de unas supuestas armas químicas del régimen iraquí, el mundo «es mucho más inseguro», lo que demuestra que todo fue una «excusa» de Estados Unidos que ha generado miles de muertos, denunció la portavoz de la plataforma, Pilar Massana.
Los manifestantes exigieron la retirada de las tropas internacionales en Irak y Afganistán, y de los soldados israelíes de territorio palestino.
En el acto reivindicativo también participaron familiares de los paquistaníes detenidos recientemente por su presunta relación con el terrorismo islamista y luego puestos en libertad, para denunciar que en «la lucha contra el terrorismo a veces perdemos derechos fundamentales», explicó Massana.
Asimismo, miles de personas se manifestaron en el centro de Madrid para pedir al Gobierno el retorno de las tropas españolas en el Líbano y Afganistán y exigir el fin de la ocupación en Irak. La protesta estaba convocada por movimientos sociales, asociaciones ciudadanas y partidos políticos, como el PCE.
El secretario general del PCE, Francisco Frutos, asistió a la manifestación junto a dirigentes sindicales y artistas, como Guillermo Toledo. En esta ocasión, los lemas coreados por los asistentes hicieron sobre todo referencia a Palestina, Irak y Afganistán.
«No a la ocupación de Irak y Afganistán» rezaba la pancarta que encabezaba la marcha en manos de mujeres y muchachas palestinas que no dejaban de lanzar consignas contra Israel y Estados Unidos.