Como es habitual en cualquier jornada electoral, los líderes de los partidos políticos votaron a lo largo de la mañana, aprovechando los momentos posteriores para hacer llamamientos a la ciudadanía.
A las 10.30 horas, Zapatero y su esposa, Sonsoles Espinosa, llegaban al colegio electoral de Nuestra Señora del Buen Consejo, en Madrid, donde fue recibido con silbidos por parte de los contrarios de su gestión "entre los que se pudo ver a una señora con un megáfono llamándole «asesino» por estar «negociando con ETA" y aplausos de sus partidarios. A su salida del colegio, el jefe del Ejecutivo llamó a la participación en las urnas, ya que «España es más fuerte si la democracia es más fuerte», y ésta «es más fuerte si todos los ciudadanos acuden a votar».
Por su parte, el líder del Partido Popular votó en el colegio Santa Bernardette de Aravaca sobre las 11.00 horas, acompañado de su mujer, Elvira Fernández, y donde fue recibido al grito de 'Presidente' o 'Mariano, amigo, España está contigo'. Tras depositar su voto, Rajoy se dirigió a los periodistas para animar a los ciudadanos a acudir a las urnas: «Lo único que puedo desear en estos momentos es que las cosas se desarrollen como tienen que desarrollarse. Ese es mi deseo». «Lo que pido a la gente es que vote y que vote pensando en sí misma y en el futuro de su país, que es España», añadió el candidato del PP, que comió con su familia y después se desplazó a la sede del partido.
Por su parte, el ex presidente José María Aznar y su esposa, Ana Botella, ejercieron su derecho en Pozuelo de Alarcón (Madrid) desde donde aseguraron que por la tarde acudirían a «felicitar a Rajoy» por los resultados.