Las cajas de ahorros presentan un futuro aún más negro del que muchos preveían. La caída en el número de hipotecas contratadas y el ajuste de los precios hasta niveles próximos al IPC hace prever a la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) que el sector de la construcción se enfrentará durante 2008 y 2009 a un ajuste «más traumático» de lo que se creía a inicios de 2007. El dato positivo es que la inflación se moderará a partir de febrero, una desaceleración que se intensificaría en el último trimestre de 2008.
En conjunto, 2008 será un periodo de «ajuste a la baja» para la economía, con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2'6% y una tasa de inflación del 2'3%, mientras que la creación de empleo será «menos intensa».
El último número de los 'Cuadernos de Información Económica' de Funcas no deja lugar a dudas. El incremento de los tipos de interés, la moderación del número de hipotecas y el ajuste de los precios de la vivienda «podrían estar presagiando una mayor desaceleración económica de la prevista».
De momento, el sector de la construcción empieza a mostrar síntomas de un próximo «estancamiento», como delata la caída en las viviendas visadas en 2007. No obstante Funcas confía en que la demanda vuelva «aunque con menos ímpetu que los momentos álgidos del ciclo» de forma «más madura y exigente».
Las cajas aseguran que en paralelo al frenazo en el sector de la construcción, se reducirá «ligeramente» el coste de la financiación, sin que ello detenga el aumento de la tasa de morosidad ni el endurecimiento de las condiciones de crédito. Así, el crédito hipotecario a los hogares incrementará la morosidad (declarada, no dudosa) desde el 2% a finales de 2007 hasta tasas superiores al 3'5% a finales de 2008.