El Banco de España advirtió de que la desaceleración de la economía española iniciada el año pasado será «algo más pronunciada» en los primeros meses de 2008 debido, sobre todo, a la intensificación de las tensiones en los mercados financieros internacionales.
En su último boletín, destaca el empeoramiento de indicadores como el consumo privado, la confianza de los consumidores, que se encuentra en su nivel más bajo desde 1994, las matriculaciones de coches, la construcción o la inversión en bienes de equipo.
Por el contrario, la institución que dirige Miguel Àngel Fernández Ordóñez resalta el «alto grado de solvencia» de las entidades financieras españolas (bancos y cajas de ahorro) y las reducidas tasas de morosidad de las hipotecas.