La Audiencia Nacional no ha considerado constitutivo de un delito de conspiración para el atentado la idea «individual» y «sin desarrollar» del líder de la célula terrorista desarticulada en la operación Nova, Mohamed Achraf, de volar la sede de este tribunal con un camión lleno de explosivos. La sección tercera de la Sala de lo Penal, en una sentencia en lectura pública por el presidente del tribunal Alfonso Guevara, ha rechazado condenar por este delito a los principales procesados en esta causa y les ha impuesto penas de entre 5 y 14 años de cárcel por los delitos de pertenencia a organización terrorista y por colaboración.
Esto ha supuesto que finalmente hayan sido condenados 20 de los 30 procesados a penas que suman un total de 173 años de prisión, cuando la Fiscalía reclamaba para todos ellos 455 años de cárcel en total, y en concreto 43 para el principal acusado, Mohamed Achraf. Según la resolución, de 247 folios, Achraf, condenado a la máxima pena impuesta por el tribunal, 14 años, como emir o líder de la célula que creó en la cárcel de Topas (Salamanca), transmitió en el verano de 2004 a otro de los acusados, Kamara Birahima (condenado a 7 años), su idea de atentar contra la Audiencia Nacional «como lugar emblemático de la lucha contra el terrorismo».
Este plan, añade la sentencia, se convirtió para Achraf en una «obsesión» y con ese objetivo hizo gestiones para conseguir explosivos, tras lo cual regresó a Suiza, país del que fue extraditado a España en 2005 y en el que fue investigado en relación con el asesinato del cineasta holandés Theo Van Gogh. Sin embargo, para el tribunal esto sólo constituye «un plan individual, sin desarrollar y que no determinó el efectivo concierto de voluntades para su efectiva ejecución» más allá de las gestiones de Kamara, «no suficientemente determinadas y concretadas», ni «existiendo tampoco una resolución firme de ejecución».