EUROPA PRESS-MADRID/BILBAO
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer a un total de catorce personas, todos ellos presuntos miembros de la nueva y la antigua dirección de Batasuna, en lo que supone una nueva ofensiva judicial para abortar el último intento del partido ilegalizado por renovar su cúpula, encarcelada ya en su mayor parte.
La operación estuvo dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que viajó hasta Euskadi para coordinar la actuación de los 400 agentes que intervinieron en el operativo. La acción policial se desarrolló desde la noche del domingo en Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra y en Córdoba, donde fue arrestada Nuria Zugarai, presunta integrante de Ekin.
Esta macrooperación, en la que intervinieron cerca de 400 agentes, fue llevada a cabo desde la pasada madrugada por las Brigadas de Información del País Vasco y Navarra, que estuvieron coordinadas por la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía. Las detenciones las ordenó el juez Garzón que se desplazó hasta San Sebastián para seguir la operación 'in situ' y que estuvo acompañado de los fiscales designados en las investigaciones abiertas a ANV y PCTV, Dolores Delgado y Vicente González Mota, así como de 10 funcionarios del juzgado y un médico forense.
Con estas detenciones Garzón trata de desbaratar otro intento de Batasuna de recomponer su maltrecha Mesa Nacional. La operación de Segura (Guipúzcoa) del 4 de octubre de 2007, que se saldó con 23 detenidos, impidió un primer relevo en la dirección de la formación ilegalizada, y ahora esta nueva redada da al traste con un nuevo traspaso de poderes en la Mesa Nacional. Ocho de las detenciones tuvieron lugar en Guipúzcoa, tres más en Vizcaya, dos en Navarra y una en Córdoba y los delitos que se imputan a los arrestados son los de integración y/o colaboración con banda armada y asociación ilícita.
El propio fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, destacó, en una entrevista a la Cadena Ser, la importancia de una operación que va contra aquellas personas que pretenden dar continuidad a la dirección de Batasuna en su «labor orgánica» ignorando las ilegalizaciones, y contra los que que colaboran «directamente» en su financiación «trasladando medios económicos desde PCTV y ANV». De acuerdo con las investigaciones, los detenidos habrían actuado como dirigentes clandestinos de Batasuna y habrían participado en la instrumentalización de los partidos políticos PCTV y ANV.