El Consejo de Administración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha decidido adjudicar, en su reunión celebrada ayer, las obras de plataforma y vía del túnel de conexión Sants-La Sagrera del AVE en Barcelona a la UTE, formada por Sacyr, SAU, Cavosa y Scrinser.
Esta obra contempla una inversión de 179'3 millones de euros y un plazo de ejecución de 35 meses.
El tramo adjudicado es de 5'64 kilómetros de longitud, parte de la estación de Sans y discurre hasta la futura estación de La Sagrera.
Los primeros 422 metros, así como los 395 últimos se realizarán mediante el sistema de falso túnel entre pantallas, mientras que los 4.832 metros restantes se construirán con el empleo de tuneladora.
Según el ADIF, esta solución se ha adoptado para conseguir que el túnel no discurra en ningún punto de su recorrido bajo edificios, y que lo haga siempre por la zona central de las calles Mallorca, Diagonal y Provenca.
En el caso del túnel en las proximidades de la Sagrada Familia, y con carácter previo al paso de la tuneladora, se dispondrá una protección específica mediante una pantalla permeable de pilotes de 1'5 metros de diámetro y unos 40 metros de profundidad.
Esto permitirá aislar al templo de las obras de ejecución del túnel.
Tras la adjudicación de la obra y con carácter previo a la excavación, se llevarán a cabo una serie de actuaciones, como la construcción de los pozos de evacuación y ventilación y el montaje de la tuneladora, entre otros, con un proceso de desarrollo que se prolongará durante un año.
La tuneladora que va a emplear la UTE se fabricará especialmente bajo encargo para esta obra, y es del tipo conocido como de Escudo de Presión de Tierras (EPB), que tiene 11'4 metros de excavación.
Entre los elementos singulares del proyecto destaca la construcción del pozo principal de instalación y extracción, situado al final del trazado, y dos adicionales para las operaciones de la tuneladora, así como 12 pozos para salidas de emergencia del túnel, de los que cinco serán, además, empleados para ventilación, y de ellos, otros dos para bombeo de las aguas freáticas.
Este túnel es la continuación de la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, que tras atravesar a la Ciudad Condal continuará hasta enlazar en la frontera francesa.
Estas obras están cofinanciadas en un 72'25 por ciento con fondos de cohesión de la Unión Europea.