La visita de los reyes de España a Ceuta y Melilla, los pasados días 5 y 6 de noviembre de 2007 originó una intensa confrontación entre las administraciones española y marroquí que va camino de solucionarse. Y es que, el gobierno de Marruecos ya ha aceptado que el embajador de su país en España, Omar Azziman, regrese a Madrid en los próximos días, después de que fuera llamado a consultas el pasado día 2 del noviembre.
Por parte del PSOE, su secretaria de Relaciones Internacionales del partido, Elena Valenciano, consideró que sería «mejor» que la vuelta de Azziman se produjera antes del arranque de la campaña electoral de cara a las próximas elecciones generales.
Según señalaba ayer el periódico 'Al Masae', el Gobierno marroquí ya ha aceptado la vuelta de su embajador en España, Omar Azziman, al asegurar que este hecho ya ha sido confirmado por distintas fuentes diplomáticas marroquíes. El rotativo indica además, que dicho regreso podría producirse la próxima semana.
Una de las razones que parece haber influido en la decisión del Ejecutivo del país vecino, es la reunión que el pasado jueves mantuvieron el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y su homólogo marroquí, Taib Fassi Fihri, momento en que el representante español hizo entrega de una carta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dirigida al rey Mohamed VI.