El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que en la legislatura que ahora concluye se han impulsado una serie de cambios y reformas que han hecho a España más fuerte para afrontar con buenas perspectivas un futuro ante el que asegura que no hay expectativa alguna de diálogo con ETA. Esas reflexiones han formado parte del balance de la legislatura realizado ayer por Zapatero en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa tras la última reunión del año del Consejo de Ministros y en la que el presidente del Gobierno ha reconocido algún error.
En concreto, dos: la gestión del AVE a Barcelona y el haber aventurado hace un año, en la víspera del atentado de ETA en la T-4 del aeropuerto de Barajas, una buena evolución del proceso de diálogo con ETA. En su comparecencia de ayer, también ha hablado de terrorismo, pero para expresar su total determinación de llevar a cabo una política que reduzca al máximo la capacidad operativa de ETA y abra el camino «para el fin del terror y del horror». Además, a preguntas de los periodistas, ha asegurado que no hay ninguna expectativa de diálogo con la banda terrorista.
Sí ha vaticinado buenas perspectivas de futuro ante los retos que España tiene por delante después de que se hayan sentado en esta legislatura las bases para ello. Bases que han pasado por un crecimiento económico, la creación de empleo, el desarrollo de políticas sociales, y notables inversiones en educación e investigación, desarrollo e innovación.
«Somos más fuertes como país, y eso nos permite afrontar el futuro con confianza y con ganas de hacer nuevas reformas y cambios», ha asegurado Zapatero, quien ha repasado las principales leyes aprobadas durante la legislatura. El presidente del Gobierno ha subrayado que su objetivo ahora es trabajar para volver a recabar la confianza ante la nueva legislatura, y, por ello, ha rechazado entrar en el debate que plantea el PP con el objetivo de limitar a dos legislaturas el mandato del jefe del Ejecutivo.
Y ante la nueva legislatura, ha considerado que no hay razones suficientes que avalen una reforma de la ley del aborto, ni tampoco que exista el consenso social oportuno para ello. Además, ha subrayado que aspira a una mayoría más amplia tras los próximos comicios, aunque ha defendido que tanto el PSOE como el PP tengan un «diálogo razonable» con CiU y el PNV.