El Gobierno redujo en dos décimas la previsión de crecimiento de la economía española para 2008, hasta el 3'1 por ciento, pero mantuvo el alza prevista del empleo en el 2'2 por ciento (420.000 puestos de trabajo) y el superávit de las cuentas públicas en el 1'2 por ciento del PIB.
Así lo decidió el Consejo de Ministros, que revisó el Programa de Estabilidad de la economía española para el periodo 2007-2010, en el que el Gobierno ha revisado «ligeramente» a la baja la previsión de crecimiento para 2008, al tiempo que reitera que la economía española mantiene un crecimiento «robusto» superior al de las europeas, con un diferencial respecto a la media de la Unión Europea (UE) de 0'7 puntos porcentuales en 2008.
Además, mantiene la previsión de crecimiento del PIB para este año en el 3'8 por ciento, y calcula un alza del 3'1 por ciento para 2008, del 3 por ciento para 2009 y del 3'2 por ciento en 2010.
En la conferencia de prensa, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, destacó el «claro» éxito económico de esta legislatura y el aumento de la prosperidad de los ciudadanos.
Así, señaló que en los últimos cuatro años se han creado tres millones de puestos de trabajo y que la tasa de paro se ha reducido hasta el 8 por ciento.
Respecto al futuro, Solbes asumió la rebaja final del PIB en los próximos años, «debido al menor ritmo de aumento de demanda nacional, tanto en consumo como en inversión» y también como consecuencia de «la ralentización de la inversión residencial y del cambio producido en las condiciones financieras y monetarias internacionales».
Solbes también recomendó que en la revisión salarial no se tenga en cuenta el último dato interanual de la inflación del 4'1 por ciento, sino «la media, que es bastante más baja», y recordó que según el INE los salarios están por encima de la inflación.
Además, el cuadro macroeconómico mantuvo el superávit previsto de las cuentas públicas en el 1'2 por ciento del PIB durante los tres próximos años (2008-2010), mientras que se crearán 1'2 millones de empleos en el mismo periodo y la tasa de paro se situará por debajo del 8 por ciento en 2010. A lo largo del periodo (2007-2010) la demanda nacional se moderará progresivamente, aunque con incrementos superiores al alza del PIB y que, según los cálculos del Gobierno, serán del 4'6 por ciento en 2007 -tres décimas más de lo previsto inicialmente-; del 3'5 por ciento en 2008 -dos décimas menos-; del 3'3 por ciento en 2009, y del 3'5 por ciento en 2010.
Al mismo tiempo, la demanda externa reducirá su aportación negativa y pasará de restar 0'8 puntos este año a 0'4 puntos en 2008 -dos décimas menos de lo que el Ejecutivo calculó en julio- y 0'3 puntos en 2009 y 2010, consecuencia de un «notable» crecimiento de las exportaciones y moderación de las importaciones. El consumo también moderará su crecimiento hasta el 2'8 por ciento en 2008, al igual que la inversión, que pasará de un crecimiento del 5'9 por ciento este año (una décima más), al 3'1 por ciento en 2008, 1'5 puntos menos de lo estimado inicialmente debido a la desaceleración de la inversión en construcción residencial.