El entramado compuesto por la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), su sucesora EKIN y la Asociación Europea XAKI (aparato internacional de ETA) era mucho más que un conjunto de «organizaciones satélites» o de apoyo de ETA, ya que formaban parte de «las entrañas» y el «corazón» de la banda terrorista. Así lo establece la Audiencia Nacional en la sentencia del macrosumario 18/98 en la que condena a 47 de los 52 los procesados a penas que superan los 525 años de prisión por delitos relacionados con actividades terroristas. La encargada de dar lectura a la sentencia fue la presidenta del tribunal, Angela Murillo que señaló que la actividad de estas tres asociaciones estaba destinada a lograr una «acumulación de fuerzas» en apoyo los objetivos de ETA. Además, la resolución del tribunal establece que Ekin «no es más que KAS disfrazada bajo un manto de aparente legalidad».
Para llegar a esta conclusión, el tribunal señala que ha tenido en cuenta numerosas pruebas. Entre ellas la más peculiar es un dibujo publicado en un 'zutabe' -boletín interno de ETA- en el que se veía una trainera que lleva inscritas las siglas KAS es patroneada por una persona encapuchada y con la inscripción ETA en la camiseta.
Una imagen que, según la sentencia, «vale más de mil palabras» ya que se ve como «la trainera de KAS es patroneada por ETA y las demás organizaciones no siguen sino el ritmo que ésta marca».
Otra de las pruebas señala que el que fuera tesorero de KAS Vicente Askasibar, condenado ayer a 13 años de cárcel por pertenencia a ETA, pagaba el sueldo y los gastos al ex portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi, en prisión desde el pasado mes de junio, cuando éste era un miembro «liberado» de la coordinadora abertzale.