Ante la decisión del Tribunal de Estrasburgo, adelantada ayer por varios medios de comunicación, de admitir a trámite un recurso presentado por Batasuna, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo se limitó a señalar que frente a «las decisiones de los tribunales lo que hay que hacer es respetarlas y comparecer si uno es parte y defender sus posiciones».
Pero acto seguido proclamó, ni corto ni perezoso, que el Gobierno «no tiene miedo alguno» al tribunal porque en este tema «tiene muchas razones» que avalan su posición.
«Si alguno se consuela con que se le admita a trámite un recurso, esa es otra cuestión», añadió Bermejo durante la rueda de prensa posterior a la celebración de la Conferencia Sectorial de Justicia en Madrid, en la que también adelantó que la confirmación de la noticia no significará «ninguna sorpresa».
Previsible
«Era algo no sólo previsible sino que estábamos absolutamente seguros de que se iba a producir, hubiera sido anómalo que el Tribunal de Estrasburgo no admitiera a trámite esa demanda», proclamó el titular de Justicia, que también aprovechó para recordar que «la admisión a trámite» no supone ninguna decisión firme por parte del tribunal.
Según el secretario general del PP, Angel Acebes, el hecho es consecuencia directa del «clima» creado por el Gobierno durante el proceso, llevando al Parlamento europeo un acuerdo de apoyo a la negociación y permitiendo que ANV esté en los ayuntamientos.
Este punto fue el el único en el que estuvo de acuerdo el PP a la hora de valorar la noticia ya que el secretario general de los populares también destacó que admitir a trámite el recurso presentado por Batasuna contra su ilegalización «no prejuzga» el resultado final. Pero a partir de ahí, Acebes lanzó un virulento ataque contra el Gobierno al que responsabilizó de la decisión del Tribunal de Estrasburgo con el «clima» creado estos años, con una política de «negociación» con ETA y apostando por la «participación normalizada» de la izquierda abertzale en las instituciones.