AGENCIAS-MADRID/PARÍS
Continúan las investigaciones en torno al atentado de la organización terrorista ETA en Capbreton (Francia) que se llevó la vida de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó ayer de que los dos etarras detenidos por estos hechos, Asier Bengoa y Saioa Sánchez, formaban parte de un 'comando' de ETA que había hecho prácticas de tiro por la zona y que estaba «entrenándose» para entrar en España y atentar. Además, la Fiscalía francesa afirmó que «hay una probabilidad muy alta» de que la autora de los disparos asesinos fuera la mujer que acompañaba a los otros dos etarras, aunque la pistola estaría en poder del tercer etarra, que no ha sido localizado pese a la intensa búsqueda policial.
Rubalcaba, flanqueado por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y por el director general de la Guardia Civil y la Policía, Joan Mesquida, explicó que ya hay «pruebas suficientes», las dos últimas de tipo «biológico» que demuestran «al cien por cien de seguridad» formaban parte de un 'comando' que «con bastante certeza» iba a entrar en España para cometer atentados.
De hecho, precisó que «hay constancia» de que antes del encuentro con los agentes asesinados realizaron prácticas de tiro. «Estaban entrenándose para matar», dijo el ministro apoyándose en las informaciones de la Policía francesa.
Disparo de la mujer
Por otro lado, el fiscal jefe de la División Antiterrorista de París, Jean-Claude Marin, informó de que la Policía francesa busca el arma con la que se efectuaron los disparos, ya que las pistolas que llevaban los dos detenidos -una automática y un revólver- no fueron con las que se acribilló a los policías.
Además, dijo que «hay sin duda una probabilidad muy alta» de que fuera la mujer la que efectuara los disparos contra los agentes y que se realizaron en el interior del coche de las víctimas, probablemente, desde la puerta delantera derecha del vehículo de los agentes.
Mientras las autoridades españolas dicen que los detenidos son Asier Bengoa y Saoia Sánchez, los investigadores franceses ratifican el nombre de él, pero optan todavía por dar a la mujer el de Amaya Alonso, aunque reconocen que en su poder se hallaron numerosos documentos falsos.