Responsables institucionales, líderes políticos y ciudadanos de a pie se concentraron a mediodía de ayer en diversos puntos de Balears para expresar con cinco minutos de silencio su condena por el atentado de ETA que costó la vida a un guardia civil y dejó malherido a otro el sábado al sur de Francia.
Unos 250 vecinos y representantes políticos se dieron cita en la plaza de Cort de Palma, donde el consistorio de la capital, como otros muchos de Balears, había convocado un acto de repudio del atentado terrorista que también se llevó a cabo frente a la Delegación del Gobierno y ante todos los edificios del campus de la UIB. El pleno que celebraba el Consell se interrumpió para que los consellers pudieran participar en la concentración de Cort. Antes, la institución aprobó una declaración institucional de condena de la «actuación execrable» de ETA en la que se advertía a la banda terrorista de que «el Estado de Derecho no desfallecerá frente a su violencia y su terror y que con su chantaje asesino nunca podrá doblegar las voluntades de la sociedad y de las instituciones democráticas».