En la víspera de la manifestación que mañana recorrerá las principales calles de Barcelona bajo el lema 'Som una nació y diem PROU! Tenim el dret de decidir sobre les nostres infraestructures' ('Somos una nación y decimos BASTA! Tenemos derecho a decidir sobre nuestras infraestructuras') los tres partidos catalanes que apoyan la convocatoria (CiU, ERC e ICV-EUiA) reiteraron las llamadas a sus simpatizantes para que acudan a la convocatoria, a la que se han adherido cerca de 190 plataformas cívicas.
Mientras, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero recalcó que la marcha se celebrará el mismo día que el servicio de Cercanías de Barcelona volverá a estar en funcionamiento. La vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, recalcó que la manifestación de mañana es «absolutamente respetable», pues «en democracia los ciudadanos siempre tienen la palabra» y que «si, como es el caso, quieren manifestarse en Barcelona, el Gobierno desde luego respeta como siempre su derecho y su voluntad, faltaría más».
Eso sí, De la Vega dejó claro que los catalanes «se van a manifestar el mismo día en que se restablecerán los servicios de Cercanías».
«Confiamos en que esto ponga definitivamente fin a las molestias causadas, evitarlas ha sido siempre nuestra principal preocupación, al igual que seguimos trabajando por completar las obras de la alta velocidad con toda la celeridad que permita la garantía de seguridad para los viajeros», añadió la vicepresidenta, que dijo que el Gobierno «no se va a cansar» de pedir disculpas a los ciudadanos «como tampoco se va a cansar de recordar que este Gobierno ha hecho frente a un problema y al retraso en las inversiones que necesitaba Cataluña.
Un retraso acumulado «cuando gobernaban algunos de los que ahora apoyan esa manifestación», ironizó De la Vega en referencia a CiU. Preguntada por si este tipo de manifestaciones puede incidir en el desapego de Cataluña hacia España, la vicepresidenta se limitó a resaltar que «los ciudadanos catalanes aprecian y van a seguir apreciando los esfuerzos que está haciendo este Gobierno, más allá de las situaciones que causan molestia en su vida diaria».