El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo ayer que someterá a una «profunda revisión» las relaciones con España y vigilará las actividades de las empresas españolas en su país, en medio de la tensión surgida tras la Cumbre Iberoamericana. Menos de 24 horas después de afirmar que no quería conflictos con Madrid, Chávez sostuvo que «es difícil tener buenas relaciones» cuando un presidente «sale a defender a un fascista y atropellar la verdad» y un Rey «pretende atropellar la dignidad de un pueblo».
En una entrevista con la televisión local TVO, en la ciudad venezolana de Barcelona, donde está en campaña para pedir el «sí» en el referendo de la reforma constitucional, el presidente venezolano indicó: «En este momento, estoy sometiendo a una profunda revisión las relaciones políticas, diplomáticas y económicas con España».
«Eso significa que las empresas españolas van a tener que empezar a rendir más cuentas y que yo voy a meterles el ojo a ver qué están haciendo aquí, a todas las empresas españolas que estén en Venezuela», agregó.
Se alinea
Chávez, que respondía a preguntas sobre lo ocurrido en la Cumbre de Santiago de Chile, donde el Rey de España le espetó: «*Por qué no te callas?» en la sesión de clausura de cita iberoamericana, consideró que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «se alinea» con el ex presidente del Ejecutivo español, José María Aznar.
«Lo triste de esto es que Zapatero haya salido a defender al fascista de Aznar» dijo, antes de añadir: «Además, con esa absurda excusa de que fue un presidente electo».
«Entonces no se puede criticar a Hitler porque fue elegido por el pueblo alemán. ¿Significa eso que no se puede criticar a nadie? ¿Significa esto que Aznar tiene una patente de corso para venir por América Latina para decir que en Venezuela hay una dictadura, irrespetando a los venezolanos?», prosiguió.
Chávez volvió a sugerir que el Rey Juan Carlos estuvo al tanto del apoyo que, según él, prestó el gobierno español presidido por Aznar, al golpe de Estado que le derrocó durante 48 horas en abril de 2002. «¿Ha podido el embajador español (Manuel Viturro) ir a Miraflores a apoyar al gobierno de transición por cuenta propia? Imposible. Entonces, el Rey ha debido estar al tanto de eso y ahora sale a defender al cachorro del imperio, al fascista de Aznar», dijo.
«Y Zapatero rápidamente se alinea con ellos (...) Entonces, yo tengo que revisar todo eso: un gobierno que se alinea con un fascista», agregó. En la entrevista, centrada en la campaña electoral para el referendo del próximo 2 de diciembre, Chávez pidió a los venezolanos el voto en esa consulta a favor del «sí» a los cambios en la Carta Magna que él ha propuesto y que han suscitado protestas y críticas, incluso desde las filas consideradas «chavistas».
EFE/OTR-MADRID
El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, criticó aye rla «persistencia declarativa» del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al que ha pedido « serenidad y respeto» de forma reiterada para las instituciones y empresas españolas. Moratinos ha trasladado este mensaje a Chávez después de que el mandatario venezolano anunciara que va a someter a una «profunda revisión» la relación con España. El ministro ha subrayado que el deseo del Gobierno español es tener una «muy buena relación» con Venezuela. Por su parte, el líder del PP, marano Rajoy, volvió a repetir aquello de «quien siembra vientos recoge tempestades». A su juicio, el Gobierno «está callado y agachando la cabeza ante unas agresiones al Estado español». «Es la viva imagen de la impotencia y la sensación que da es que la dignidad del Estado no importa nada», proclamó Rajoy, que consideró que lo «normal» en este caso es que se convoque a consulta al embajador español en Venezuela, como ya pidió su partido el pasado lunes.