La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) no ha tardado en convertir en realidad el aviso a navegantes que el pasado martes daba el vicepresidente segundo y ministro de Economía. Pedro Solbes, sorprendido por el incremento de precios en los alimentos y su impacto en una IPC que s eha disparado hasta el 3'6 por ciento, dejo claro que el Gobierno tenía que «aclarar qué es lo que está sucediendo y tomar las decisiones oportunas». En consecuencia, la CNC ya ha iniciado inspecciones a asociaciones empresariales del sector alimenticio para detectar posibles prácticas contrarias a la competencia basadas en subidas desproporcionadas de forma concertada escudadas en la subidad de materias primas.
Las inspecciones tuvieron lugar el pasado martes. Desde la Comisión se las define como un nuevo paso en el marco de la investigación de oficio que está llevando a cabo sobre la tendencia alcista del precio de determinados alimentos básicos. Según un comunicado de este organismo, el objeto de la investigación es determinar si los mensajes que desde distintos sectores, foros y asociaciones «se están lanzando para justificar o incitar el aumento de los precios de los productos elaborados sobre la base del incremento de precio de las materias primas pudieran responder a alguna práctica anticompetitiva».
Competencia no identifica los destinatarios de las inspecciones y precisa que únicamente constituyen un paso preliminar en el proceso de investigación que únicamente daría lugar a la incoación formal de expediente en caso de acreditarse algún indicio, de forma que las mismas no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de las empresas y asociaciones inspeccionadas. Las investigaciones en curso se han iniciado de oficio por la Dirección General de Defensa de la Competencia, órgano de instrucción de la CNC, si bien en el marco de las mismas se pueden incorporar las denuncias que, en su caso, se presenten, advierte el organismo que preside Lusi Berenguer.