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Zapatero promete un salario mínimo de 600 euros en 2008 y de 800 la próxima legislatura

El PP estudia incluir en su programa una reforma constitucional que 'blinde las competencias intransferibles del Estado'

El presidente del Gobierno, con López Aguilar (d) ayer durante la clausura del congreso de los socialistas canarios. Foto: Á.MEDINA/EFE

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AGENCIAS
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que en la próxima legislatura el salario mínimo interprofesional llegará hasta los 800 euros para tratar de acercarlo a la media europea.

Durante la clausura del Congreso de PSC-PSOE, Zapatero señaló que en los próximos días el Gobierno efecturará un nuevo acuerdo con los sindicatos para que el SMI llegue a los 600 euros en 2008, y prometió que en la próxima legislatura alcanzará los 800.

El jefe del Ejecutivo señaló que el anterior Gobierno «se olvidó de los trabajadores» que cobraban el salario mínimo, y ha subrayado que su Ejecutivo lo ha elevado en cuatro años un 33 por ciento, lo que supone -ha dicho- una evolución de más del doble de la media con los gobiernos de la derecha.

«Eso lo podemos hacer porque hemos hecho una buena política económica y una gran política social, de avances en todos los terrenos sociales; hemos demostrado que gestionamos mejor que la derecha, tanto que presumían», añadió.

En este sentido, se preguntó «si crecer al 3% y tener un poco de déficit era un milagro -¿os acordáis?-, a lo que se ha hecho en estos tres años ¿como se lo podía considerar?», en referencia a las palabras del ex presidente Aznar calificando su gestión económica de milagrosa.

Zapatero se respondió que a los datos actuales no se les debería tachar nunca de «milagro», porque son «el resultado del trabajo de los trabajadores y de la capacidad de inversión de los empresarios. Ellos son los auténticos protagonistas de los logros económicos y sociales».

Ha recordado que la economía española crece en torno al 3'9%, que la riqueza en España ha aumentado en 265.000 millones de euros, «como una Dinamarca entera», y que hay superávit en las cuentas públicas.

Con esta deuda tan baja, ha continuado, España puede tener la «tranquilidad» de invertir en el futuro en gasto social a la vez que se bajan los impuestos o se garantiza la creación de empleo; a este respecto, recordó que al final de esta legislatura se habrán creado tres millones de puestos de trabajo, «la mejor política para las familias, social y de futuro para España».

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