El desfile vivió el momento más tenso cuando el Rey, acompañado por Zapatero y los presidentes del Congreso y Senado, celebraban la ofrenda floral en el homenaje a los caídos. Fue entonces cuando un grupo de personas lanzó gritos y silbidos contra el jefe del Ejecutivo, un hecho que se repitió al acabar el desfile y tras el que don Juan Carlos y doña Sofía han ofrecido una recepción en el Palacio Real, a la que han asistido más de mil invitados.
Cerca de 5.000 militares, más de 200 vehículos y 86 aeronaves participaron en el desfile que ha servido para rendir homenaje a los cascos azules de misión FINUL en Líbano y en general a las operaciones internacionales de paz. En este sentido, el Rey ha enviado un mensaje a los miembros de las Fuerzas Armadas en el exterior, en el que les da la enhorabuena y les agradece su «servicio a España».
El desfile contó con los príncipes de Asturias y los duques de Lugo y de Palma a la plaza de Colón. También con todos los ministros, salvo la de Medio Ambiente; todos los presidentes autonómicos, menos el lehendakari y el de Murcia, y altos representantes del Poder Judicial y de la cúpula militar.