El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero lamentó ayer que el PP haga oposición en cosas «en las que estamos de acuerdo», como la bandera, el Rey o rechazar la consulta propuesta por Ibarretxe, y subrayó que «a alguna parte de la derecha no le preocupa España, sino quién gobierna en España». Zapatero clausuró la Conferencia Política del Partido Socialista de Madrid junto al líder del partido regional, Tomás Gómez.
El presidente habló, y con gran detalle y cifras, sobre la inversión de su Gobierno en la Comunidad de Madrid (10.200 millones de euros), que aseguró que es mayor que la del Ejecutivo de José María Aznar, y aprovechó para arremeter contra la presidenta regional, Esperanza Aguirre, a quien advirtió de que no va a «aceptar» que diga cosas «falsas» sobre estas inversiones.
Zapatero comenzó su intervención deplorando que el PP trate de apropiarse de símbolos como la bandera española, «que es de todos», aunque dijo discrepar sobre dónde colocarla: «con mi Gobierno allí donde más se ve y se valora es al lado de la bandera de la ONU, y no con otras acciones».
Así, criticó la campaña del PP para defender la idea de España, y se mostró convencido de que esta iniciativa «no es por el 12 de Octubre: es por el mes de marzo».
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ironizó sobre las cualidades de estadista de Rodríguez Zapatero, al que calificó de «Adán del siglo XXI», y le pidió «claridad y contundencia» ante la propuesta de referéndum del lehendakari, Juan José Ibarretxe.
Rajoy participó en Salamanca en un acto organizado por su partido en el que reprochó al presidente que haya trasladado a Cataluña parte del Archivo de la Guerra Civil que albergaba esta ciudad, actuación que dijo que quedará como «un triste y mezquino episodio». Asimismo, pidió a Zapatero que el 16 de octubre, cuando reciba al lehendakari en La Moncloa, sea «claro y contundente» y -tras poner como ejemplo a un padre que le dice a su hijo las cosas que no debe hacer- le diga que la consulta no se va a celebrar porque es ilegal.
El líder del PP se refirió a las informaciones que aseguran que el PSOE pretende reforzar la imagen de Zapatero como estadista para ironizar sobre ello y considerar que se trata de un trabajo «ímprobo».