El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó ayer de nuevo la consulta anunciada por el lehendakari y afirmó que en un Estado de derecho las instituciones democráticas «no deben de tener ningún temor; quien tiene que tener temor es quien pueda caer en el error de no cumplir la legalidad». Esa es la legitimidad del Estado de Derecho que el Gobierno «defiende y aplica con responsabilidad», aseguró Zapatero en el pleno del Congreso, después de que el líder del PP, Mariano Rajoy, atribuyera a su «imprudencia» el actual debate soberanista en el País Vasco.
Tras recordar que la propuesta de la consulta se formuló hace siete años, diez días después de que el PP ganara las elecciones en el año 2000, el presidente del Gobierno consideró que la diferencia es que, si Rajoy fuera hoy presidente y el PSOE estuviera en la oposición, él le ofrecería su apoyo «para aplicar la ley y rechazar esa consulta».
Por eso, Zapatero recriminó al PP por no unirse al Gobierno en si rechazo a la propuesta.
«España es porque es de todos; los símbolos, como la bandera, es porque es de todos; y las principales instituciones del Estado, que han cumplido una gran trayectoria en estos treinta años para consolidar la democracia, lo son porque son de todos», advirtió a Rajoy.