Las aguas bajan revueltas en el PNV. A las evidentes diferencias en los discursos que en el Alderi Eguna pronunciaron el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el todavía presidente del partido, Josu Jon Imaz, hay que sumarle ahora las primeras voces discordantes que ya se alcanzan en el seno del partido contra el plan soberanista de Ibarretxe, en el que ven más inconvenientes que ventajas. Uno de estos últimos es el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que, tras asegurar que la consulta que pretende el lehendakari «no va a salir adelante», denunció que lo único que se conseguirá con este proyecto es generar «problemas serios y frustración» dentro del PNV. Otros, como el portavoz la ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, prefieren cerrar filas y aseguran que todo el partido «ampara» la propuesta del lehendakari, ya que responde a lo aprobado en la ponencia política que aprobó la Dirección y que se ratificará en diciembre.
Para el Alcalde de Bilbao, la hoja de ruta que expuso el lehendakari el pasado viernes en el Parlamento «no va a salir adelante», porque «va a tener tantos obstáculos que va a ser imposible» y esto va a generar «mucha frustración» entre los miembros de la formación jeltzale. Entre los obstáculos, Azkuna señaló la negativa rotunda expresada por el presidente del Gobierno que «ya ha dicho que va a decir que no», con lo cual la consulta «entonces sería no vinculante».
«El siguiente obstáculo» que prevé el alcalde bilbaíno para la consulta lo encontrará Ibarretxe en el propio Parlamento vasco, «donde puede haber 33 votos a favor si vota Aralar, y 33 votos en contra que son PP y PSOE, que no tengo ninguna duda que van a estar en contra», por lo que, a su juicio, «el seguir adelante va a depender de EHAK». «Y si sale con los votos de EHAK, a mí tampoco me hace mucha gracia», apuntó el alcalde de Bilbao, que en todo caso, señaló que si sale adelante en el Parlamento vasco, está «convencido de que el Tribunal Constitucional, al cual apelará el Gobierno español, lo va a paralizar».