Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida han desactivado la crisis entre CDC y Unió, sellando un acuerdo en el que se reafirma su voluntad de concurrir unidos a los comicios generales, UDC expresa su «respeto» a la refundación del catalanismo y CDC garantiza que ello no desplazará a CiU de la «centralidad».
El secretario general de CDC y el líder de Unió encerraron a solas, entre las ocho y las doce de ayer por la mañana, en un hotel de la capital catalana, donde han pactado un comunicado conjunto que pone freno a la crisis vivida en los últimos días entre ambos socios de federación.
El presidente y el secretario general de CiU, Artur Mas (CDC) y Josep Antoni Duran Lleida (UDC), reafirmaron en el citado comunicado el acuerdo de que el líder democristiano sea candidato para las elecciones generales, y Duran mostró su «respeto» a la propuesta de Mas de refundar el catalanismo.
CiU admite «contradicciones públicas» entre las dos formaciones, pero asegura que ni CDC ni UDC querían «la actual situación».
En cualquier caso, Mas y Duran ratifican los acuerdos de su Comisión Ejecutiva Nacional del 23 julio «en cuanto a estrategia, programa y designación del candidato». La nota, firmada por ambos dirigentes, considera legítimo que «los perfiles propios sean subrayados» por parte de cada partido, porque eso «suma sensibilidades al proyecto común», y añade que la federación sólo puede entenderse como «fuerza mayoritaria que representa la centralidad».
«Sin ésta, y sin hacer de la negociación y el pacto la garantía de progreso en los objetivos nacionales, sociales y económicos --se añade-- no se entendería que Convergència i Unió haya tenido la confianza de la ciudadanía» para ganar «todas» las elecciones catalanes y para ser «decisiva» en la política española.