Tras realizar su primera ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova con motivo de la Diada Nacional de Cataluña, el president de la Generalitat, José Montilla, definió la jornada de ayer en la Comunidad como un día «de celebración, a la vez festivo y reivindicativo» y aseguró que «Cataluña será lo que sus ciudadanos, ahora y en el futuro, decidan».
Una jornada de homenaje que quedó deslucida por los gritos y abucheos contra todo representante político por parte de algunos de los presentes, y jalonada por los gritos de independencia por parte de otros. Pese a esta polémica la Diada de 2007 también destacó por ser la más pancatalanista, con la presencia en los actos centrales de Francesc Antich, presidente de Balears, Maria Antònia Munar, presidenta del Parlament balear.
«En cada elección, cada vez que ha sido convocado a las urnas, el pueblo catalán ha dicho lo que quería para su país», señaló Montilla, tras ser preguntado por la propuesta del líder de ERC y vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, de fijar la Diada de 2014 como meta de un referéndum de autodeterminación. Así, poco después del acto de celebración institucional de la Diada Nacional de Cataluña, se mostró convencido de que «algunas de las personas que tuvieron un papel importante en los primeros años de la transición política seguro que no soñaban con donde hemos llegado». Interrogado por ese horizonte en concreto, el de 2014, Montilla dijo ver «varios horizontes», pero abogó por «reconocer» también «lo que hoy tenemos». «Hoy recordamos de dónde venimos y constatamos a dónde hemos llegado gracias al esfuerzo de mucha gente y todo esto nos ha de dar fuerzas para proyectarnos hacia el futuro, un futuro de más libertad y prosperidad para Cataluña», afirmó el president, que no dudó en afirmar que «Cataluña será lo que sus ciudadanos, ahora y en el futuro, decidan que sea». A las 9.00 horas, el president realizaba su primera ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova.
La llegada de Montilla sólo provocó un incremento de los abucheos por parte de los jóvenes independentistas que había entre el público. El habitual grito de 'botifler' (traidor) sirenas y bocinas presidieron los momentos anteriores a la ofrenda, alboroto que sólo pudo tapar el himno de 'Els segadors'.
El actor Joel Joan, impulsor de la plataforma Sobirania y Progrés, provocó la gran ovación del público al grito de «Independencia» en la tradicional ofrenda floral, a la que asistieron los representantes políticos catalanes.