ETA intentó perpetrar en la noche del domingo un nuevo atentado con la colocación de un coche-bomba, cargado con 61 kilos de amonal, frente a la delegación del Ministerio de Defensa en Logroño, pero el artefacto fue desactivado por los Tedax al fallar el mecanismo de ignición. El del domingo fue el quinto atentado fallido desde que se puso fin a la tregua.
Según datos del Ministerio del Interior, desde la ruptura formal del alto el fuego han sido detenidos 27 terroristas, neutralizados cinco intentos de atentados por parte de la banda e intervenidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado más de 600 kilos de explosivos, sin contar los de Castellón. Un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA, llamó al diario Gara en la noche del domingo, alrededor de las 23.10 horas, alertando de la colocación de un explosivo en la delegación del Ministerio de Defensa de Logroño, y de que haría explosión veinte minutos después.
A raíz de la llamada, las Fuerzas de Seguridad establecieron un dispositivo habitual de seguridad en la zona, donde se produjo una pequeña explosión que apenas causó daños, a las 23.25 horas aproximadamente, en el interior de un Ford Fiesta que había sido robado en Francia el pasado día 3 de septiembre. La pequeña deflagración que produjo la explosión puso en alerta a las Fuerzas de Seguridad, que advirtieron de que podría tratarse de una bomba-trampa y de que, por tanto, podría haber más explosivos, hecho que confirmaron poco después al realizar un examen visual del vehículo.
En la parte trasera del vehículo, que tenía matrículas falsas y que habían sido troqueladas con un aparato robado en Francia en 2002, hallaron dos ollas grandes de tipo industrial y una garrafa que contenía líquido combustible. Sin embargo, el artefacto, que contenía una cantidad importante de explosivo, aunque de «tamaño medio» respecto a otras acciones que ETA ha llevado a cabo, no estalló porque falló el cordón detonante. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, expresó «su más absoluta condena» por el intento fallido de los terroristas de atentar, al tiempo que advirtió a los violentos de que lo único que van a conseguir con estas acciones es ir a la cárcel.