Iniciar ahora el proceso de ilegalización de ANV después de que la formación abertzale no condenará el atentado de ETA el viernes en Durango no serviría de mucho porque «los daños ya son irreversibles». Así lo advirtió ayer el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, que recordó que aunque ahora se ilegalice ANV sus miembros seguirán en las instituciones. Pero para el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, que aplaudió la decisión de la Fiscalía de pedir informes policiales sobre la actividad de ANV y de su no condena del último atentado, esto no es más que otra de «las resistencias» que todavía existen en el seno PP y que les impiden apoyar plenamente al Gobierno en la lucha contra ETA.
Zaplana, en una rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados, señaló que, aunque duda que finalmente se vaya a producir, no se daría satisfecho si ahora se ilegaliza ANV porque eso no conseguiría sacar a esta formación de las instituciones. «Ya advertimos que los daños irreversibles», afirmó el dirigente popular.
Y es que, aunque el Gobierno estuviera ahora dispuesto a reconocer su error», señaló Zaplana en referencia a la decisión de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de pedir informes policiales sobre ANV para iniciar un posible proceso de ilegalización, ya es tarde porque «la experiencia» indica que los cargos electos de la formación abertzale seguirán en las instituciones aunque se declare ilegal a ANV.
«Los daños son irreversibles y ya lo advertimos, pero ellos (los socialistas) estaban en otra cosa, que denunciamos hasta la saciedad. No creo que estuviéramos tan desencaminados en nuestras valoraciones», señaló Zaplana que además presumió de que el tiempo les está dando la razón «en todo».
Pero el que debería darle la razón en todo lo referente a la lucha antiterrorista es el PP al Gobierno. Así lo reivindicó el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso que dijo tener esperanzas de que algún día el PP «reconozca que la lucha contra el terrorismo está liderada por el Gobierno» y «venza las resistencias» que aún tiene para apoyarle plenamente en esta materia.
Una materia, la de la lucha contra ETA, en la que López Garrido aseguró el Gobierno «sigue unos criterios y directrices muy claros» que no son otros que una persecución «implacable» de los terroristas «con sujeción estricta al Estado de Derecho». En este sentido, López-Garrido destacó la «correctísima» actuación de la Fiscalía al pedir informes sobre las actividades de ANV después de que la formación abertzale no condenara el atentado de ETA en Durango.