El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que, de cara a las próximas elecciones, que reiteró se celebrarán en marzo de 2008, su partido tendrá un debate de «propuestas» para la mejora de España, y «no de nombres, ni de listas».
En su intervención en una comida-mitin con militantes y simpatizantes en A Fonsagrada, el líder del Ejecutivo dejó claro que las elecciones generales se celebrarán «en tiempo y forma», en marzo de 2008. Aseguró que, por parte del PSOE, los comicios estarán presididos por un objetivo para España, que es «alcanzar los niveles de cohesión social y bienestar» de los países europeos más avanzados.
Contrapuso este debate «de propuestas» con el de nombres en el PP, y remarcó que el problema del PSOE no es «de un debate de Ruiz Gallardón o Aguirre. A nosotros nos interesan», dijo, las becas, una vivienda más accesible, más cohesión social y un país «que pueda ir a dialogar con todos los pueblos» y a defender «la paz y la convivencia».
Un país, prosiguió, que pueda «dormir tranquilo», como aseguró hace él porque trabaja «con la conciencia muy tranquila». Zapatero respondió así a «algunas críticas» que dijo ha escuchado a su comentario de la semana pasada sobre lo bien que duerme durante su estancia en la comarca asturiana de Los Oscos, donde pasa unos días de descanso.
Tras mostrarse convencido de que su partido tendrá «un amplio respaldo» en los próximos comicios, aseguró que trabajará hasta entonces con «humildad y talante» en propuestas para la mejora de España, con nuevos derechos para los ciudadanos y nuevas políticas sociales.
La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló el viernes que ve «complicado» que las tres reformas estatutarias que se encuentran en el Congreso, de Canarias, Castilla y León y Castilla-La Mancha, puedan ser aprobadas antes de que se disuelvan las Cortes por la convocatoria de las elecciones generales. «Lo veo complicado, pero debe ser el Parlamento, con su autonomía, quien decida», manifestó De la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del viernes.
La vicepresidenta recordó que el periodo de sesiones que arranca en septiembre es «corto» porque la tramitación de los Presupuestos Generales absorbe buena parte del trabajo de los parlamentarios. Agregó a esto su «impresión» de que la Comisión Constitucional del Congreso «está un poquito cargada de temas». Esta comisión es la encargada del debate de las reformas estatutarias, pero también se encarga de otros proyectos, como la ley de la memoria histórica.
Hasta ahora, los Estatutos de Autonomía se han debatido en el Congreso por orden de llegada. Si se mantiene esta costumbre, los diputados deberán aprobar la reforma canaria antes de analizar las aprobadas en los legislativos de Castilla y León y Castilla-La Mancha, sobre los que sí existe acuerdo entre los dos principales partidos políticos.