La presidenta del Parlamento de Navarra, Elena Torres, tras reunirse ayer con todos los grupos políticos de la Cámara, decidió no presentar ningún candidato a la presidencia del Gobierno Foral y anunció que el plazo para la proclamación de un aspirante termina el 18 de agosto.
Si para esa fecha no hubiera ningún candidato, Torres comunicaría al presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas.
De esta forma, se mantiene en Navarra la incertidumbre creada tras la ruptura el lunes de las negociaciones que mantenían el PSN, Nafarroa Bai e IUN-NEB para la formación de Gobierno y en este momento cobra fuerza la opción de un acuerdo de los socialistas y UPN, formación que defiende un Ejecutivo de coalición en el que se integren además CDN e IU.
Torres, quien aseguró en conferencia de prensa que en Navarra «hemos entrado ya en el tiempo de descuento», confió en que esta situación «no tenga que dilatarse mucho», aunque afirmó que, por lo que ha podido «intuir» en esta ronda de contactos, no cree que haya un candidato antes del próximo día 30, porque de momento «nadie apoya a nadie».
Así, las opciones parecen centrarse ahora en un acuerdo entre UPN y PSN, una posibilidad a la que aludía ayer el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien, en declaraciones ofrecidas ayer a Onda Cero, dijo que su partido está por «facilitar las cosas» para lograr ese pacto con los regionalistas, aunque recalcó que todavía no ha recibido «disculpas» de UPN «por habernos acusado de cosas que no se han hecho».
Ese Gobierno de coalición también era defendido por la secretaria de política autonómica y local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, quien consideró «razonable» la oferta de UPN al PSN para formar Gobierno y sostuvo que los socialistas están «sembrando de incertidumbre» el futuro de la Comunidad foral.