Los dos presuntos miembros del 'aparato militar' de ETA detenidos el miércoles por la tarde en Angulema, sur de Francia, llevaban en la furgoneta robada que conducían distinto material utilizado por la banda para la fabricación de artefactos explosivos. Según informó ayer el Ministerio del Interior, entre ese material había un centenar de bolsas con hidróxido de magnesio y dos bidones de plástico con 5 litros de un líquido cuya naturaleza se investiga.
La Comisaría General de Información sitúa a uno de los detenidos ayer, Iker Mendizabal, al frente del subaparato de aprovisionamiento de armas y explosivos del aparato militar. Interior se refirió a este etarra y a su compañero, Jon García González, como miembros de la dirección de logística del aparato militar.
Además del material citado, se halló en su poder y en el de su compañero, Jon García González, una pistola automática Browning Arms & Co, calibre 9 mm parabellum, con un cargador con 12 cartuchos, número limado, y un segundo cargador con 12 cartuchos, así como una bolsa con otros 20.
También se encontró un revólver marca «Smith & Wesson», calibre 38 especial con número de serie CJV3248 y otros 4 cartuchos. Este revolver proviene del robo a mano armada cometido por miembros de ETA, el 23 de octubre de 2006, en la sociedad «Sidam» de Vauvert, según confirmó hoy Interior. El vehículo que utilizaban los dos detenidos fue robado el 27 de junio de 2007 en Montjaux (Aveyron).
El material susceptible de ser utilizado en la fabricación de bombas consiste en un centenar de bolsas con polvo marca «Auxitrans», un laxante estimulante a base de hidróxido de magnesio, y un paquete con la anotación «nitrome 35 %», conteniendo dos bidones de plástico de 2'5 litros cada uno, con las inscripciones manuscritas «tornado fuel» y «oxytrans».
Además, en el interior de la furgoneta Citröen Berlingo había nueve juegos de placas de matricula francesa correspondientes a vehículos «Citröen Berlingo» y «Peugeot 307», un detector artesanal de ondas electromagnéticas, un pasamontañas de color negro, varios documentos nacionales de identidad españoles falsos, 1.100 euros en metálico, dos sacos de dormir y otras tantas mochilas.