El primer año de vigencia del carné por puntos, implantado el 1 de julio de 2006, concluyó con 467 muertos menos en las carreteras españolas, lo que supone una reducción de la mortalidad del 14,3%, afirmó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que valoró este resultado como «notable».
El ministro subrayó que la iniciativa ha cambiado el comportamiento de los conductores que «beben menos, usan más el cinturón y el casco y circulan más despacio», por lo que -aseguró- «las carreteras son más seguras que antes del carné por puntos».
En comparación con otros Estados europeos, los resultados en el primer año de puesta en funcionamiento de la medida sitúan a España, con un 7,6% de reducción de mortalidad (desde julio de 2006 a diciembre de 2006) como segundo país con mejores cifras después de Dinamarca, donde se redujo en un 14%.
En Francia, el primer año se rebajó un 5,6%, en Gran Bretaña un 1,1%; en Irlanda un 1,1%, y en Italia un 3,2%.
En un año, un total de 1.376 conductores españoles han perdido el carné, de los cuales 358 se han quedado ya sin permiso y a 1.018 se les está tramitando la pérdida. A otros 915 se les ha enviado una carta informativa porque se han quedado sin puntos y 56.868 han perdido la mitad o más puntos. En conjunto, 280.000 personas han perdido 980.000 puntos, de los cuales el 84 por ciento son hombres, el 16 por ciento mujeres y un 7,8 por ciento de noveles.
Por tramos de edad, Rubalcaba subrayó que los datos demuestran que los jóvenes son «especialmente sensibles» a este tipo de campañas. Los menores de 24 años han supuesto el 18,7 por cien de las personas que han perdido puntos; el 31 por cien tenía entre 25 y 34 años; el 23 por cien entre 35 y 44 y los mayores de 44 suponen el 23 por cien.
Además se tramitan 640.000 denuncias que supondrían la pérdida de otros 2.075.000 puntos.
Por tipología de denuncia, el 40% de las sanciones se han debido a exceso de velocidad, el 15% a infracciones relacionadas con el uso del cinturón de seguridad o el casco, el 11,6% por alcoholemia y el 11% por el uso del teléfono móvil.
Un total de 345 ayuntamientos y ocho diputaciones provinciales se han conectado al sistema y pueden enviar resoluciones sancionadoras; otros 70 y cuatro diputaciones realizan pruebas de conexión informática.
Según explicó Rubalcaba, esta iniciativa, junto con otras medidas puestas en marcha, han reducido los «desastrosos» índices de siniestralidad de 2003, cuando los muertos en carretera en España eran 128 por millón de habitantes hasta los 91 de 2006.
En este sentido, destacó que, aunque hay más controles de alcoholemia (de dos millones en 2003 a más de cuatro en 2006) se han reducido los positivos (del 4,3 por cien al 2,4 por cien).
Asimismo se ha incrementado el uso del cinturón en los asientos delanteros del 75 por cien al 84,5 por cien y en los asientos traseros ha pasado del 50,5 al 63,5 por cien. Respecto a la velocidad, en julio de 2005 el 6,79 por cien de los vehículos detectados por radar sobrepasó los 140 kilómetros por hora, un porcentaje que se redujo al 1,1% en julio de 2006 y al 0,76% en abril de 2007.