La Sección Decimoquinta de la Audiencia Provincial de Madrid ha acordado el sobreseimiento provisional de la querella interpuesta contra el ex presidente del Gobierno José María Aznar por la frustrada concesión de la Medalla de Oro por el Congreso estadounidense, al entender que el gasto de 2,3 millones de euros destinado a gestionar su obtención «no fue ajeno a la función pública», pues se buscaba «ayudar al Gobierno de España a estrechar lazos con EEUU».
El auto estima sólo uno de los motivos alegados por querellante, el abogado murciano José Luis Mazón, contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 23 de Madrid de inadmitir la querella el pasado mes de marzo. La Audiencia de Madrid explica no se puede inadmitir una querella cuando ya están incoadas diligencias previas, como ocurrió en este caso, sino en todo caso sobreseer la causa, que es lo que hace ahora este tribunal.
El tribunal califica de «ciertamente sorprendente» destinar una cuantiosa partida de los presupuestos del Estado a lograr que el Congreso de los EEUU conceda una medalla a quien fuera presidente del Gobierno español. «Puede parecer un uso ajeno a la función pública, pero no necesariamente es así. En la sociedad mediática en que nos movemos, actos como el que se discuten pueden derivar en importantes beneficios para la colectividad», añade el auto.Para los magistrados, conseguir que España esté presente en Estados Unidos podrá cuestionarse políticamente, «pero es una aspiración razonable, en términos comerciales, económicos, turísticos, políticos, militares, etc».
Por ello, puede interpretarse que el contrato o suscrito con la firma de abogados Piper Rudnick para gestionar la concesión de la medalla buscaba ayudar al Gobierno de España a estrechar lazos con los Estados Unidos, y no es «descabellado» suponer que el ensalzamiento de algún dirigente político puede ayudar a ese fin. «Las leyes del marketing a veces parecen extrañas, pero una buena campaña, en ocasiones, lo es todo», continúa el auto, que ha sido recurrido en súplica.