ARANTXA BERNARTE-BARCELONA
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer de que el PP está tratando de impulsar la abstención para ganar las elecciones, y apostó por una participación masiva que permita «ganar, avanzar y progresar», porque «con el derecho al voto se defienden todos los derechos». Zapatero participó en un acto junto al presidente de la Generalitat, José Montilla, y el candidato a la Alcaldía de Barcelona, Jordi Hereu, en el Pabellón de la Mar Bella de la ciudad condal, donde atribuyó las «barbaridades» que dice el PP en campaña a que perdieron las elecciones y «sobre todo, porque saben que van a volver a perder».
Al acto asistió Pasqual Maragall, sentado en primera fila junto a Zapatero, aunque no se les vio saludarse públicamente y prácticamente no cruzaron sus miradas, en el vestíbulo sí que se dieron la mano. Esta era la primera vez en la que Maragall se veía con Zapatero tras haber admitido que se había sentido traicionado por el presidente del Gobierno, quien le habría confesado en un encuentro en la Moncloa que prefería a José Montilla como presidente de la Generalitat, según explicó el todavía presidente del PSC.
En su opinión, «cada vez que se avanza en la libertad, la derecha dice que se rompe algo, es una constante histórica», a pesar de que «España está más firme, segura, unidad y confiada» que en toda su historia. Y añadió: «No sé por qué hemos tenido tan mala suerte de tener una derecha tan conservadora, tan cerrada; tendrá que cambiar necesariamente para parecerse a la derecha europea, y el domingo va a ser un paso importante para que cambie, que lo necesitamos».Repasó sus promesas «cumplidas» en Catalunya como la Carta Municipal de Barcelona, los Papeles de Salamanca, el Estatuto o la devolución del Castillo de Montjuic, y afirmó que esta «hoja de servicios» garantiza que el PSOE cumple sus compromisos.