EUROPA PRESS/EFE-LEÓN/OVIEDO
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, ofreció ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un pacto que garantice que, tras las elecciones de mayo, gobernará en León y en el resto de los ayuntamientos del país la lista que haya sido más votada. Además, aseveró que su partido está abierto a todos aquellos que apuesten por «el sentido común» y por sentirse «orgulloso de su país» y agregó que los «desertores» del PSOE tienen su sitio en las filas del Partido Popular.
En una rueda de prensa ofrecida en la Plaza de San Marcelo de León -pese a que parecía más un mitin que un acto para medios de comunicación, ya que se acercaron cientos de vecinos leoneses que aplaudían cada respuesta del jefe de la oposición-, se le preguntó si, tal y como ha anunciado en Francia el presidente Nicolás Sarkozy, él llevaría a su gobierno a personas vinculadas a la izquierda.
Rajoy respondió haciendo un nuevo llamamiento a todos aquellos que estén «sorprendidos» con lo que han hecho los socialistas en esta legislatura, en la que, según dijo, se ha puesto en marcha una política exterior «propia de un país estratosférico» y se han abierto debates sobre si España es «una, tres o cuatro naciones» y se ha impulsado una «negociación» con terroristas. «Yo hago un llamamiento a los que quieran un mínimo de sentido común y sentirse orgullosos de su país».
En este contexto y como ya hiciera el lunes en comparecencia pública, sacó a colación el nombre de Nicolás Redondo Terreros, que ha advertido que la lucha antiterrorista puede retroceder «20 años» si la ilegalizada Batasuna logra regresar, de una u otra forma, a las instituciones de País Vasco y Navarra tras las elecciones del próximo 27 de mayo.