AGENCIAS
La campaña electoral para las autonómicas y municipales se inició anoche con actos políticos de los principales partidos. El presidente del Gobierno, en un acto de campaña del PSOE hizo una promesa salarial y el líder de la oposición apostó por hablar de Irak.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer a subir el salario mínimo interprofesional (SMI) por encima de los 600 euros en la próxima legislatura y a continuar aumentando el importe de las pensiones mínimas.
En su último acto de precampaña, celebrado en la Escuela Politécnica Superior de Zamora para apoyar al candidato socialista a la alcaldía de la ciudad, Carlos Hernández, Zapatero reconoció que, a pesar del esfuerzo realizado para incrementar las pensiones mínimas en un 25 por ciento y para que el salario mínimo llegue a los 600 euros al final de esta legislatura, ambos importes son «muy bajos».
Por ese motivo se dirigió al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, presente en el acto, y garantizó que hará «un esfuerzo importante» de incremento del salario mínimo en la próxima legislatura. Junto a esta promesa, más propia de unas elecciones generales, Zapatero anunció también que una empresa multinacional de producción de software y otros servicios de las tecnologías de la información se implantará en Zamora y permitirá crear 300 empleos.Por su parte, el presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, auguró ayer que la actitud del Gobierno al permitir que «ETA se presente a las elecciones», a través de Acción Nacionalista Vasca (ANV) tendrá «consecuencias desagradables» y que supone «un ataque a la línea de flotación del Pacto contra el Terrorismo».
Tras visitar Melilla, Rajoy declaró que la presentación de listas pertenecientes a ANV y otras siglas relacionadas con Batasuna «va a tener consecuencias desagradables porque se trata de un asunto muy doloroso y sobre todo un enorme error».