EFE-PAMPLONA/MADRID
Familiares y compañeros de partido y de la corporación pamplonesa recordaron ayer con un responso en el cementerio de San José y una misa posterior en la Iglesia de San Saturnino el noveno aniversario de la muerte de Tomás Caballero, concejal de UPN asesinado por ETA. Su viuda, Pilar Martínez, junto a sus cinco hijos y sus nietos, se acercó hasta el nicho donde reposan los restos de Caballero, ante el que el sacerdote Santos Villanueva rezó un responso.
Éste lamentó el «hecho trágico, provocado por la sinrazón, el odio y la violencia» que motivaron el asesinato y cuya repulsa convocó a «compañeros y amigos, los elegidos democráticamente para regir la convivencia en esta ciudad que tanto amó Tomas».
La alcaldesa de Pamplona y vicepresidenta de UPN, Yolanda Barcina, y el teniente de alcalde José Iribas, pusieron ante el nicho de Caballero una corona de flores, mientras que el secretario de Juventudes Navarras, Sergio Sayas, depositó un centro floral.
Por otra parte, el etarra Gregorio Vicario Setién se enfrenta esta semana a dos peticiones del fiscal que suman 210 años de cárcel, una por el secuestro del abogado y empresario Cosme Delclaux y otra por un atentado contra la sede del Gobierno militar de Barcelona, en el que murió un viandante.