El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó el primer Informe Económico del Presidente del Gobierno en el que augura de nuevo un elevado crecimiento para este año y reafirma su compromiso con los desafíos y desequilibrios que aún persisten en la economía española.
En la sede de la Bolsa, Zapatero presentó, en presencia de numerosos dirigentes económicos y políticos, este primer informe que pretende tener continuidad en el futuro y que calificó como ejercicio de «transparencia» y «calidad democrática», y en el que enumeró los principales logros económicos de los últimos tres años. Zapatero señaló que España registrará este año «un crecimiento superior al 3'5 por ciento» (en 2006 fue del 3'9%) y habrá logrado un aumento del PIB «de en torno al 4 por ciento», el mismo del último trimestre de 2006.
España es la octava economía mundial, crece por encima de cada uno de los países del G-7 (países más industrializados del mundo) y ha creado en los últimos tres años el 40 por ciento de los empleos de la UE, además de haber logrado el mayor superávit público de su historia, enumeró Zapatero, quien también recordó la reducción de la inflación, actualmente en el 2'5 por ciento con un diferencial de seis décimas respecto a la zona euro.También apuntó que España está ya casi «tocando» la media europea en renta per cápita (98% de la UE-25 y 93% de la media de la eurozona, según el informe), y destacó la reducción en más de diez puntos del diferencial de renta entre las comunidades más ricas y las más pobres en el último lustro. De todas formas reconoció el elevado déficit exterior, los niveles de productividad aún bajos o la situación «rezagada» que España tiene todavía en materia educativa o científica, problemas que, apuntó, el Gobierno combate con numerosas actuaciones, especificadas en el Programa Nacional de Reformas.