Garikoitz Etxeberria y Asier Larrinaga ya están en España. Los dos presuntos etarras detenidos en Francia el pasado mes de enero por su relación con los zulos de Amorebieta y Atxondo fueron ayer entregados por las autoridades galas en aplicación por primera vez en la historia de una cesión de jurisdicción prevista en la denominada Orden Europea de Detención (OED).
Inmediatamente después de hacerse cargo de los presos, el Juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo decretó su ingreso en prisión.
Los etarras fueron detenidos el 9 de enero pasado en Ascain (País Vasco francés), nada más cruzar la frontera. En el momento de la detención portaban armas y documentación falsa.
Su llegada a España se produce después de que el Tribunal Supremo rechazara el recurso que habían interpuesto contra el visto bueno a dos euro-órdenes españolas contra ellos otorgado por el Tribunal de Apelación de Pau (Francia) el pasado 30 de enero.
El juez les comunicó ayer su ingreso en prisión y prestarán declaración, previsiblemente, durante la próxima semana después de que Francia denuncie ante la Justicia española uno de los delitos que se les imputan. Ésta es la primera vez que las autoridades francesas se inhiben en beneficio de España en aplicación de la denominada Orden Europea de Detención (OED), en la que, entre otros mecanismos, se contempla la cesión de jurisdicción. Una figura, la de la Denuncia oficial, que en noviembre de 2002, acordaron el entonces presidente del Gobierno, José Maria Aznar, y su homólogo francés Jean-Pierre Raffarin para permitir este tipo de entregas. En virtud de este mecanismo de la Denuncia oficial un país, en este caso Francia, renuncia a juzgar a un imputado cuando éste tiene una causa pendiente en otro, España, en el que el delito que se le imputa es mayor.En virtud de esta cesión, Francia debe denunciar la posible comisión de hechos delictivos a las autoridades españolas, que asumen la jurisdicción sobre los mismos. Larrinaga y Etxeberria serán juzgados en España.