EFE-CONSTANTINA
El líder del PP, Mariano Rajoy, dijo ayer que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «puede criticar al PP, pero no a los ciudadanos porque no son súbditos y tienen derecho a que se les explique» la decisión de conceder la prisión atenuada a De Juana Chaos, aunque dijo la decisión de dar la «libertad a un asesino». En un acto celebrado en Constantina (Sevilla), Rajoy consideró que la intervención de Zapatero ante su Comité Federal sólo ha consistido en «criticar al PP» y no ha aportado nada sobre la decisión del Gobierno en torno al etarra, que es «cualquier cosa menos justa, ética, digna o inteligente».
«Acceder al chantaje de ETA es todo lo contrario a inteligente, ya que ahora ETA y Batasuna ya saben lo que deben hacer», dijo Rajoy, quien añadió que no acepta que el presidente del Gobierno «no tenga más argumentos» que criticar al PP «porque eso es reirse de los ciudadanos». «Decir que ha sido una decisión inteligente es burlarse de los ciudadanos», añadió Rajoy, quien se preguntó qué ocurrirá con los «futuros etarras» o incluso con presos comunes que decidan seguir los pasos de De Juana Chaos y realizar una huelga de hambre.
Respecto a la manifestación que convocará el PP en contra de esta decisión, Rajoy dijo que la fecha se dará a conocer «la próxima semana» y añadió que será una convocatoria «para decir que hay una alternativa» al Gobierno de Rodríguez Zapatero, «que hay una salida y una forma distinta de hacer las cosas». El líder de los populares aseguró que «va a tratar el asunto con moderación y responsabilidad» y añadió que exigirá al presidente del Gobierno que comparezca en el Parlamento para que explique «si lo de De Juana Chaos vale para cualquier preso y si conoce a algún país democrático que haya cedido alguna vez a los chantajes» de los terroristas.Por otra parte, pidió a Zapatero que en su discurso político trate al PP como trata a Batasuna «ya que hasta ahora nos ha tratado peor». Dijo que el Gobierno y el PSOE trata mejor al líder de Batasuna Arnaldo Otegi que a la dirigente popular vasca María San Gil, con lo que Zapatero se olvida de que el PP «es un partido democrático y que merece respeto».