AGENCIAS
El ex minero Emilio Suárez Trashorras reconoció ayer ante el juez Gómez Bermúdez que recibió una llamada desde Eivissa de 'El Chino' antes del suicidio de los terroristas islamistas en la vivienda de Leganés en la que éste se despidió de él y le dijo: «Si no nos vemos en la tierra será en el cielo». El asturiano dijo que cuando oyó esta frase pensó que Ahmidan «estaba drogado» ya que le dijo que se encontraba de viaje en la isla, por lo cuál no dio mayor importancia a la afirmación.
Trashorras comenzó a declarar por la tarde ante el tribunal encargado de juzgar a los acusados por su relación con los atentados del 11 de marzo en Madrid y negó cualquier implicación en el tráfico de explosivos, indicando, en respuesta a las preguntas del fiscal jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza, que Jamal Ahmidan, alias 'El Chino', uno de los siete suicidas de la casa de Leganés (Madrid) a los que se responsabiliza de los atentados, le comunicó por teléfono que los dos etarras detenidos cuando transportaban explosivos en una furgoneta días antes de los atentados del 11 de marzo en Madrid eran «amigos suyos».
El encausado refirió que si no había realizado anteriormente referencias a este hecho es porque en sus declaraciones los agentes de la policía que le interrogaron le dijeron que ETA no mantiene nunca relación con traficantes de explosivos. Por ello pensó que podía haber malinterpretado las palabras de 'El Chino' y no repitió este testimonio ante el juez.