El presunto colaborador de la célula terrorista que perpetró el 11-M Fouad El Morabit aseguró ayer que nunca interpretó el anuncio del presunto cerebro de la masacre, Serhane Ben Abdelmajid, «El Tunecino», de que iba a ocurrir «algo muy fuerte» en Madrid en el sentido de que preparaba un gran atentado.
De este modo, en la cuarta jornada de juicio, este acusado, que se enfrenta a 12 años de cárcel por integración en organización terrorista, se desdijo de lo que declaró ante el juez Juan del Olmo a raíz de su primera detención, el 24 de marzo de 2004.
En esa declaración, leída a petición de la fiscal al negar que hubiera dicho que «España era un objetivo terrorista», El Morabit explicó que Basel Ghalyoun -con el que convivió desde diciembre de 2003 en la casa que alquilaba el acusado Mouhannad Almallah en la calle Virgen del Coro-, le contó que «El Tunecino» les había aconsejado que «se fueran a sus países porque iba a ocurrir algo muy fuerte en Madrid» como un homicidio o un atentado.
Sin embargo, ayer mantuvo que «nunca» relacionó el 11-M con «El Tunecino» porque «es imposible relacionarlo» sino que «inmediatamente, como otros ciudadanos, pensé que era ETA».Para justificar su cambio de versión, El Morabit, acusado de integrar la célula terrorista que dirigía «El Tunecino«, explicó que no le dio importancia a esas palabras porque pensó que «eran fantasías o tonterías de Serhane».
«Serhane no era una persona con contactos para relacionarlo con los atentados», insistió El Morabit, quien sostuvo además que «no era una persona violenta». Este retrato de «El Tunecino» contrastó con el que ofreció de él el acusado que inauguró esta última jornada de juicio, el sirio Mouhannad Almallah, quien también se enfrenta a una petición de 12 años.