España es la economía de la UE elegida mayoritariamente por aquellos ingleses, franceses, italianos y alemanes que desearían trabajar fuera de su país de origen, según los resultados de una encuesta elaborada por la empresa FT/Harris y publicada en el «Financial Times».
Tras consultar a 6.561 adultos de estos países, junto con España, el estudio señala que dos de cada cinco consideraría trabajar en otro país europeo. En torno a la mitad de los italianos preguntados lo harían, así como algo más de un 40 por ciento de alemanes e ingleses. Mientras, el porcentaje de españoles que trabajarían en otro país de la UE es de menos del 40 por ciento, mientras que el de franceses se queda en algo más de un 20 por ciento.
La secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, atribuyó este resultado al «motor de crecimiento potentísimo de España» y a una legislación de extranjería «estricta» pero respetuosa con los derechos humanos y laborales de los trabajadores.Tras inaugurar una exposición sobre migraciones internas de la Federación Agroalimentaria de UGT, recalcó además que España está dando el salto de una inmigración poco cualificada a otra de alta cualificación, como pone de manifiesto la aprobación el pasado viernes de unas instrucciones que regulan las autorizaciones de trabajadores altamente cualificados. «Hemos dado el salto a la inmigración cualificada tanto en las empresas como en la Administración», aseguró.
España ocupa el primer puesto en el destino europeo de los que sí están motivados a trabajar en otro país de la UE (17 por ciento), especialmente italianos y franceses; seguida de Reino Unido (15 por ciento), Francia (11%), Irlanda (6%) y finalmente Italia (6%).