El fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina rebajó ayer en casi la mitad la petición total de condena para los 53 acusados de integrar los aparatos político, financiero y social de ETA, e, incluso, a uno de ellos -José Ignacio Uruñuela- le retiró la acusación, aunque para otro solicitó más pena.
Tras más de diecisiete meses de 'macrojuicio', el más largo que ha celebrado en su historia la Audiencia Nacional, Molina, a quien acompañó en el estrado el fiscal jefe Javier Zaragoza, modificó sus conclusiones provisionales con una considerable rebaja de las penas reclamadas y que ahora oscilan entre los cuatro y los 19 años de cárcel, mientras que al inicio del juicio, el 21 de noviembre de 2005, oscilaban entre 10 y 51 años.
Los máximos beneficiados por esta modificación han sido, además de Uruñuela, el ex dirigente de KAS Xabier Alegría, para el que antes pedía 51 años de cárcel y ahora solicita 13, el ex miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna y ex presidente del Consejo de Administración del clausurado diario Egin José Luis Elkoro (de 48 a 19) y el ex consejero de Orain -editora de Egin- Francisco Murga (de 49 a 19).
Además, el fiscal pide que se declare responsables civiles por defraudar más de un millón seiscientos millones de euros a la seguridad social, junto a la empresa ORAIN, a José Luis Elkoro, Francisco Murga, Isidro Murga -al único al que le aumenta la pena (de 16 a 19 años)-, Jesús María Zalakaín (de 48 a 19) e Ignacio José Zapiain (de 16 a 4).