El Consejo General del Poder Judicial hizo pública ayer una declaración institucional en la que reclama el «cese inmediato de cualesquiera campañas, manifestaciones o declaraciones que pretendan hostigar y deslegitimar a los jueces y magistrados que administran Justicia en la Comunidad Autónoma Vasca».
Según informó el portavoz del CGPJ, Enrique López, la declaración fue aprobada, por unanimidad, por la comisión permanente del órgano de gobierno de los jueces, «con pleno respeto al ejercicio legítimo, aunque no absolutamente ilimitado, de derechos constitucionales esenciales para la democracia como son el de expresión y manifestación».
La declaración se produce un día después de la celebración en Bilbao de una manifestación de apoyo al lehendakari Juan José Ibarretxe ante su declaración hoy como imputado en el Tribunal Superior de Justicia vasco por haberse reunido con Batasuna. En el texto aprobado se afirma que la manifestación «tenía como objeto obtener una determinada decisión jurisdiccional (el sobreseimiento de un procedimiento) a través de la presión política y al margen de los cauces legales».
La declaración institucional indica que «la sujeción a un procedimiento jurisdiccional de un responsable político, en identidad de situación a cualquier ciudadano, en modo alguno puede ser percibido como una agresión externa e ilegítima, sino bien al contrario, como la más justa y democrática expresión de la igualdad de todos ante la ley».
También argumenta que «los Juzgados y Tribunales instaurados por la Constitución de 1978 actúan única y exclusivamente en aplicación de la ley, sin dar entrada por tanto en sus decisiones a razones políticas o de otra naturaleza». Añade que «los posibles errores en los que pudieran incurrir esos mismos Tribunales deben ser enmendados, como en cualquier otra democracia constitucional, a través del sistema procesal de recursos o la debida exigencia de responsabilidad de quienes las dicten, pero nunca mediante presiones o campañas de acoso».El presidente del PP, Mariano Rajoy, le dijo ayer al lehendakari Ibarretxe que «por encima de la Ley no hay nadie y la Ley se aplica a todos» y aseguró que la manifestación de Bilbao «no es aceptable en un sistema democrático» porque «no se puede presionar a los jueces». En declaraciones a los periodistas, tras visitar el centro de mayores del Cerro del Aguila de Sevilla, Rajoy afirmó que echa de menos una «defensa clara» por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del Estado de Derecho y de la Ley.
«Desde luego yo lo hago. Me pueden gustar o no las resoluciones judiciales, pero estamos bajo el imperio de la Ley y por encima de ella no hay nada, por muy lehendakari o presidente del Gobierno que se sea», insistió el presidente de los populares.