El presidente del PP, Mariano Rajoy, recoció ayer que la división de los demócratas «no es buena», pero aseguró que ve «más importante» hacer una política que persiga la derrota del terrorismo.
Rajoy subrayó que la unión de los partidos «siempre se hace sobre la base de una política» porque «la unidad en la nada es eso: nada». El líder popular consideró que para que haya unidad entre PP y PSOE es preciso que los socialistas rectifiquen, porque añadió que no se puede continuar en «la gran ceremonia de la confusión» -nuevas reuniones del Gobierno con todos los partidos, con los sindicatos, con asociaciones varias-, ya que advirtió que eso «conduce a la nada».
Además, Rajoy se refirió, de nuevo, al Acuerdo por la Libertades y Contra el Terrorismo -que PP y PSOE firmaron en 200y recordó que «había un Pacto» que el Gobierno «rompió unilateralmente porque quiso». Por este motivo, aseguró que «la nueva política fracasó», y que lo que «no se puede hacer ahora es convocar a todos para ocultar ese fracaso». Para Rajoy la solución pasa por «rectificar y volver a lo que había funcionado».Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el Gobierno «confía sinceramente» en que los dirigentes del Partido Popular «hagan una reflexión y vengan a la unidad». Para De la Vega esto es necesario porque «está en juego el futuro de la libertad y del fin de la violencia». La vicepresidenta, que participó en un mitin celebrado en Madrid junto a Rafael Simancas y Miguel Sebastián -candidatos socialistas a la Comunidad y el Ayuntamiento madrileños-, lanzó un mensaje a la dirección del PP, en el que expresaba su confianza en que «por una vez escuchen el sentir de la ciudadanía». Por ello, manifestó que «no pueden seguir estando permanentemente de espaldas a la gente», porque «está en juego el futuro de la libertad y del fin de la violencia».